CRÓNICAS DE RAFAEL SÁNCHEZ ARMAS

ENEMIGO DEL NARCOTERRORISMO COLOMBIANO DESDE HACE VEINTE AÑOS

Hace veinte años redacté la querella contra Andrés Pastrana Arango por su "mesa de diálogo" con la narcoguerrilla FARC. No la presenté yo por mi condición de extranjero. En mi lugar lo hizo el abogado y oficial (r) de la Policía Nacional de Colombia Ómar Darío Ariza Arango, director adjunto en Colombia del Centro Internacional de Criminología. La querella se redactó en dependencias policiales. Objetivo cumplido porque a las 48 horas de haber sido notificado por la Cámara de Representantes, Andrés Pastrana Arango tomó la decisión de suspender la "mesa de diálogo con los narcoterroristas para no ser cómplice de múltiples crímenes de guerra; reclutamiento de menores; narcotráfico y delito de lesa patria. Un mes después, el 20 de febrero del 2002 hizo pública su orden a la Fuerza Pública (Ejército y Policía) de expulsar a los narcoterroristas de la "zona de despeje" (alrededor de 42.000 kilómetros cuadrados distribuidos en dos regiones o departamentos territorio cedido por el gobierno a la narcoguerrilla sin consultarte a la población depositaria de la soberanía nacional). Del humillante repliegue del Ejército a la retoma de la "zona de despeje". Pie de fuerza compuesta por 30.000 soldados, además de decenas de helicópteros Black Hawk y aviones de inteligencia y ataque. También una columna de blindados hizo acto de presencia. La Fuerza Aérea de Colombia bombardeó los principales campamentos de los narcoterroristas, almacenes de repuestos y bodegas de cocaína. Quedaron destruidas las carreteras y narcopistas construidas por los narcoterroristas pensando en quedarse para siempre.

Después de Pastrana llegó Álvaro Uribe Vélez a la Presidencia y reanudó la querencia colombiana de los "diálogos de paz" (desde la Presidencia de Belisario Betancur Cuartas con el partido de Gustavo Petro Urrego, el Movimiento 19 de Abril, que terminó incendiando el Palacio de Justicia de Bogotá por encargo de Pablo Escobar Gaviria) y promulgó la Ley de Justicia y Paz (ni una cosa ni la otra) para liberar a los narcoparamilitares (culpables del mismo tipo de delitos cometidos por los narcoguerrilleros) tras ocho años de cárcel por todos los crímenes juntos perpetrados por las Autodefensas Unidas de Colombia. Me decepcionó la Ley de Justicia y Paz y más tarde salí en defensa del GB Guillermo Julio Chaves Ocaña, tras ser destituido por Álvaro Uribe Vélez. Me cayeron encima miles de sicarios digitales del "Patrón del Ubérrimo" coordinados por el terrorista de las redes insociales Carlos Arturo Escobar Marín con el vano intento de destruirme con injurias, amenazas, calumnias creación de perfiles denigratorios. Acabé con todos ellos después de mucho tiempo de investigación..

Nada podrá apartarme de la guerra contra el narcotráfico, y menos en Canarias, mi patria, azotada por la narcotización de la sociedad, especialmente la juventud con graves consecuencias familiares, laborales, económicas, sanitarias. Canarias se ha convertido desde hace décadas en la guarida del testaferrato del narcotráfico colombiano a través de "inocentes" empresarios y profesionales.

CRIMEN ORGANIZADO TRANSFRONTERIZO

TESTAFERRATO EMPRESARIAL E INTELECTUAL

QUERELLA CONTRA PASTRANA


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RAFAEL SÁNCHEZ ARMAS

AGENCIA BK DETECTIVES ASOCIADOS

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